Paseando por la medina de Fez, podía sentir las miradas. «¿Adónde vas? ¿Quieres ir a las curtidurías? Te llevaré. Sin dinero. No te preocupes!«, me vociferaban por todos lados los guías de la Medina mientras me perseguían por la calle.
«No, estoy bien«, contesté, tratando de esquivarlos en cada paso. Aparecen por todos lados; paseando por las calles laterales, deteniéndome para mirar un mapa, o parando para admirar una bonita vista… me asaltan en cualquier lado invitándome a las tiendas, restaurantes y atracciones.
Hubo momentos en que me daba la vuelta en algunas calles solo porque mi «sentido arácnido» me decía que regresara. Unos chicos trataron de acorralarme antes de arreglarmelas para meterme en un tienda, incluso un niño trató de meterme la mano en el bolsillo. Otras ciudades de Marruecos fueron muy tranquilas, pero mi visita a ciudad Fez requirió de nervios de acero y estar permanentemente en alerta.
Antes de mi viaje, le pregunté a una serie de amigos acerca de sus experiencias en las medinas. Había oído historias de horror de vendedores, hostigamiento, carteristas y estafas. Si, es algo común en todas partes, pero Marruecos parecía llevarlo a otro nivel. «Mantén los ojos muy abiertos«, me advirtió todo el mundo.
Después de dos semanas que atravesando el país pude ver por qué la gente dice de Marruecos que exige atención extra: Revendedores, estafadores y acosadores abundan y, aunque no estaba mal cuando iba con mi grupo, cuando estaba solo, se hacía muy intenso. Cuando paré a descansar en el famoso y aislado Café Reloj en Fez, les escribí un mensaje a mis colegas escritores que estaban en línea para preguntarles si estaba exagerando o si ellos sintieron lo mismo que yo estaba sintiendo.
«No, no eres sólo tu,» fue la respuesta universal.
Es poco probable que tengas siempre un peligro físico real en Marruecos, pero la pequeña delincuencia y el acoso requiere que permanezcas en guardia – más que en otros países. Sin embargo, si sigues algunas reglas, puedes salir indemne:
- No caminar solo por la noche – Mientras camines por zonas bien iluminadas y concurridas puedes estar bien. Ten cuidado de caminar por la noche. Nunca se sabe lo que se esconde en la esquina de las medinas. La pequeña delincuencia es rampante aquí, sobre todo contra los turistas.
- No caminar sola, si eres una mujer – Una mujer sola atraerá mucha atención injustificada de los hombres, una mayor probabilidad de ser seguida, y la probabilidad de tientas y trampas. Incluso cuando estaba con chicas en mi viaje, levantaron mucha atención. Sólo podía imaginar cuánto peor podría ser, de estar ellas solas. Recuerda, no camines solo de noche y mucho menos si eres mujer.
- Viste conservadoramente – Marruecos es un país musulmán conservador, y no es apropiado usar ropa ligera. Mantenga los brazos, los hombros y las piernas cubiertas (especialmente si eres una mujer) para evitar cualquier atención no deseada y ajustarse a las normas locales.
- Evite joyas llamativas – Una buena regla universal, y esta adquiere mayor urgencia en un país donde el robo es común y la gente ve la joyería como un signo de riqueza y por lo tanto se esforzarán más estafarte en las tiendas o robarte por la calle.
- No lleve objetos de valor – Atracos y carteristas son comunes, por ello debe tomar lo mínimo necesario al salir de su hotel o albergue. No lleves tu pasaporte contigo – ¡déjalo en el hotel! Unas pocas personas en mi viaje lo llevaron con ellos y cuando el guía se enteró, parecía que le iba a dar un ataque al corazón.
- Evitar callejones – Las pequeñas callejuelas de la Medina son especialmente bonitas para explorar, pero a veces te hacen presa fácil para los estafadores y ladrones. No te aventures demasiado lejos de las multitudes.
- Estate atento a las estafas – Se las saben todas. Si alguién le pide que le lea una carta «de su primo» que se la envió en Ingles/Francés/Español o la que sea su lengua materna, no lo haga, ya que es un excusa para hacerlo entrar en las tiendas y cansarlo hasta que compre algo. Dí «no, gracias» y sigue tu camino. Ellos van a intentar llevarte a su terreno, ándate con ojo.
- Di NO a los guías turísticos – La gente que te dice «gratis» definitivamente quieren su dinero. Ellos tratarán de que entres en sus tiendas o llevarte más lejos y pedir dinero por el servicio. Sea firme y dígales que no. No importa su edad o lo útiles que son, si empiezan a caminar con ustedes, ¡van a pedir dinero!.
- Siempre negociar los precios de taxi por adelantado – Siempre debes negociar el precio de los taxis antes de llegar, ya que los precios van a ser inflados considerablemente al llegar a su destino.
Si bien estos son buenos consejos para cualquier país, en Marruecos se hace más intenso debido a la gran cantidad de gente que le dará una atención no deseada. Se necesita mucha energía para estar siempre en guardia en un lugar donde el simple hecho de pedir direcciones, a menudo lleva a la gente a pedir dinero.
Yo estaba un poco aislado de todo porque estaba en una viaje organizado, pero cuando estaba solo o con unas pocas personas, la gente salía de la nada, llegando a insultar a mis amigos, agarrando a las chicas, y bloqueando las entradas a los restaurantes, a fin de abordarnos. Incluso después de una largo tiempo de viajes, deseaba tener un compañero para compartir la carga mental de este viaje y con ganas de gritar, «¡Déjame en paz, solo quiero disfrutar de tu país!»
Muchas personas me han preguntado si deben ir a Marruecos solas. Mi respuesta honesta es: No estoy seguro. Fue mi primera vez en el norte de África y fue un tanteo. Me alegré de estar en un viaje organizado y tener un guía. Si no tienes mucha experiencia de viaje o eres una mujer que viaja sola, creo que sólo podría ser demasiado. Yo sugeriría ir en un tour la primera vez que visites el país. Es mentalmente agotador y hay un montón de manos a tientas. Por otra parte, es difícil llegar al remoto desierto y a las montañas con los sistemas de transporte público. No conduciría tampoco, cómo hace mucha gente, alrededor carreteras de montaña con su infinidad de curvas. Mi consejo es un viaje programado para la primera vez.
Marruecos fue una batería en mis sentidos – la comida, los colores, las especias, los olores, y el paisaje era inolvidable. (También las puertas -. Que tienen este tipo de adornos y son muy coloridas. Tengo docenas de fotos de puertas). Estoy seguro al 100% que recomendaría a cualquiera que visite el país, pero asegúrese de mantenerse muy alerta (sobre todo en Fez) y ser algo insensible y fuerte.
¿Habéis estado en ciudad Fez de Marruecos? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?
2 comentarios
Antonio
2 noviembre, 2015 at 7:54 amMe ha encantado el artículo, sobre todo el enfoque y la narración. Te añado a mi lista de lectura.
adolfo
2 noviembre, 2015 at 7:55 amGracias Antonio. Un placer verte por aquí. Para cualquier cosa que necesites por aquí estoy.